Viajaremos a Marte?

Antes que Galileo Galilei inventara el telescopio la Iglesia pensaba que todos los planetas, incluido el sol, estaban habitados. No se entiende que la Iglesia, cuando Galileo inventó el telescopio, se negara a ‘mirar’ el Universo a través de él.

De entre todos los planetas ‘habitados’ los que más pasiones levantaron fueron, por su cercanía, Marte y la Luna. La existencia de canales construidos por ingenieros marcianos despertó el interés y la imaginación de los imagineros terrícolas. Se escribieron libros, se realizaron películas y se hicieron transmisiones radiofónicas dando cuenta de la invasión de la Tierra por imaginarios marcianos. Lo más curioso, muchos lo creyeron.

La luna, hasta que apareció el telescopio, tenía mares, maravillosas playas,  grandes montes y sí, estaba poblada de selenitas, todos rubios/as, altos y muy delgados. Seguramente, por la misma razón, a la vista de lo ocurrido con el astronauta que por primera vez visitó la Luna, en el año 1969, que debido a su baja presión, 1.62, el visitante a pesar del pesado equipo que portaba flotaba.

En la Tierra, con una presión de 9.8  además de ser, comparativamente chaparros comparados con los imaginarios selenitas, nos mantiene pegados al suelo con una presión de 17.500 kilos y no nos aplasta gracias a nuestra presión interna que contrarresta la presión atmosférica,  pero bueno, son cosas de la evolución.

Marte con una presión atmosférica de 3.7, sus habitantes, cuando los tenga, para mantenerse en contacto con el suelo, tendrán que ir equipados con un traje de buzo o piedras en los bolsillos

Con la llegada del telescopio y las mejoras que, rápidamente, se realizaron en él, se descubrió que la Luna carece de atmósfera, no tiene aire y es inhabitable, y se fue deshaciendo el sentimiento de vecindad que, hasta entonces, disfrutábamos.

Actualmente, siempre ocurre, la imaginación se encuentra más desarrollada que la tecnología y, en este sentido, varios gobiernos, no sólo el de EE.UU y Rusia, y grandes Empresas, tiene sus ojos puestos en el desarrollo de ciudades habitadas en Marte y la Luna. Se estima que en 2030 ya habrá habitantes en Marte.  Primero, imagino, viviendo en hogares UVI y después, si consiguen modificar la atmosfera de Marte, en ciudades increíbles. Y…., ahora, si les parece, ponemos los pies en la tierra.

Lo leído hasta aquí lo escribí el jueves 27 de Mayo. El viernes lo dediqué a investigar para conocer mejor el Gas Metano. Si no hay Gas Metano en Marte, no hay vida y si lo hay, hay que comprobar qué lo produce. El viernes, en el telediario de las 21 horas, Antena 3, daba la noticia de que se va a construir una ciudad en Marte.

El sábado y el domingo los dediqué a la búsqueda de la noticia en la prensa y también en  su sección de ciencia y tecnología sin conseguirlo. Busco en YouTube y encuentro información de la construcción de una ciudad que supongo la noticia de A-3.

Nada que ver con nuestras ciudades. La ciudad que proyectan construir tendrán viviendas de 32 m2 que la utilizaran  para dormir y poco más, y una gran casa, para no sé cuántos habitantes, donde se encontrarían el Restaurante, Centro Cultural, Gimnasio, Parlamento y otras Entidades Comunitarias. Nada de hacer comida en la vivienda, qué disparate. Parece que todo apunta a que la comida será como aquí, que ya estamos acostumbrados, verduras criadas en invernadero propio, comunitario, y las proteínas tienen previsto conseguirlas mediante la crianza de insectos. Buen recuerdo guardarán de los chuletones de Ávila y el jamón ibérico de Jabugo.

Me parece muy buena idea. La ciudad silenciosa y no contaminada para dormir, y el ruido y otros contaminantes, bajo control. Pura imaginación.

Aunque la idea que se maneja actualmente es que los terrícolas que se aventuren a ir a Marte, no tendrán posibilidad de volver a la Tierra, creo que no ocurrirá así. Los OVNI nos están visitando desde siempre y aparecen y desaparecen como una centella.

Los que no crean en los OVNI, que los hay, deben dar una vuelta, on line, por las pinturas rupestres existentes en una cueva que fue vivienda de nuestros antepasados en África. Las Cuevas Rupestres de África. En algunas pinturas aparece un diminuto ovni en el fondo, en la lejanía, pero hay una pintura, que toda ella, ocupa a un Platillo Volante y un astronauta equipado con un deposito a la espalda que yo, que he nacido 40.000 años después de ser pintado, imagino de oxigeno u otra gas que necesitara el extraterrestre para vivir en este mundo.

Los OVNI aparecen y desaparecen en el cielo de todo el mundo y siempre nos sorprenden por  la rapidez que lo hacen. Desaparecen después de permanecer estáticos en el cielo, todo el tiempo que ellos deciden. Pueden viajar más lento que un gato de yeso o más rápido que un relámpago y, además, no hacen ruido y  se ríen de sus perseguidores, nunca los alcanzan porque se desintegran y desaparecen, se hacen invisibles a su perseguidor.

Tienen la facilidad de aparecer, cuando se integran y desaparecer cuando se desintegran y volar, cuando es necesario, a la velocidad de la luz.

Los aficionados a leer temas de Tecnología y Ciencia saben que los objetivos de la Humanidad, para los próximos años son muchos. Los que recuerdo en este momento son ‘internet de las cosas’ y el desarrollo del Teletransporte.

La luz con la que vemos las cosas es una frecuencia dentro del espectro de ondas producidas por el sol que el mundo científico llama ondas visibles porque estas ondas, por su frecuencia, son detectadas por nuestro receptor, los ojos. Tenemos otro receptor, éste de frecuencias bajas, 50-12,000 c/s, el oído.

Mediante la frecuencia apropiada y satélites se puede establecer de forma permanente, un enlace que haga de  trasportador de información, entre dos puntos del espacio, en este caso entre la Tierra y Marte, se encuentren donde se encuentren, cualquier punto de su órbita de traslación alrededor del sol. Estoy firmemente convencido que, en algún momento, el transporte, todo el transporte que se haga en este y otros mundos, se realizará por medio del teletransporte. Hacerlo como lo estamos haciendo, desde que el mundo es mundo, es un disparate, aunque sea lo que tenemos.

Lo más complicado, aunque los OVNI lo tienen solucionado, es descomponer el objeto a teletransportar en átomos y codificarlos de forma segura para teletransportarlos a un nuevo destino y una vez en destino volver a componerlo automáticamente. La codificación segura de datos la estamos utilizando en las comunicaciones desde que se inventó el código binario de ceros y unos.

Pasen un hermoso día.

En mi Quinta 31-05-2021

En Marte

Hoy comienzo mal. Esta noche he soñado que vivía en Marte y muy mal, he estado todo el sueño masticando arena.

Los días en Marte son, prácticamente, igual de largos que en la Tierra y los años son el doble de largos. La posición de Marte en el espacio está mucho más alejada del Sol que la de la Tierra. Mientras que la Tierra tarda 365 días en recorrer su órbita alrededor del sol, Marte tarda cerca de 700 días terrestres. Este dato, en mi caso, no tiene mayor recorrido y termina aquí. Ahora, en Marte, tendría 45 años y, aunque puedo, no quiero imaginar.

Marte fue cartografiado en HD desde el espacio y su superficie se conoce ‘al dedillo’. En el hemisferio norte terreno llano, todo llano, y en hemisferio sur cráteres, mucho cráteres y algunos con alturas superiores a  20 Km. Se cree que la baja presión en la superficie de Marte facilito que algunos cráteres alcanzaran esta altura.

Marte es el lugar perfecto para vivir un romance, tiene dos lunas, Febos y Deimos. Como Marte, antes y después de que apareciera el telescopio, ha sido el planeta rojo más misterioso que existía y sobre el que se vertieron más fantasías, imagino que en previsión de lo que pudiera ocurrir capturó dos lunas.

Cuando pienses que debes ir a Marte, piensa también que allí no hay mares, ni gambas, rodaballos, centollos, atún rojo, etc., ni plancha, ni oxígeno para prender la barbacoa. Si te decides a ir te recomiendo que te hagas un nudo en el estómago y tu ánimo se prepare para comer comida imaginativa y misteriosa y beber tú propia orina después de sufrir un fuerte lavado.

Mientras esta situación arruina tu viaje olvida las cañas, bolitos o claras de cerveza muy fría como aperitivo antes de las comidas. Y no quiero hablarte de ‘mojitos’ o gin-tonic para la sobremesa.

Lo peor, sí, siempre hay algo peor por peor que éste sea. Olvida que tenías coche, de Marte no puedes volver.  Esto sí es una putada. Y otra putada es que tu gran ilusión de ser ‘de los primeros que fueron a Marte’ está desapareciendo, empujada por el sacrificio.

 Otra de las cosas que debías estudiar es si no sería mejor esperar a que se organicen los viajes a la Luna, más que nada por su aproximación a la Tierra 384.400 Km. frente a los 54,6 millones de Km. a Marte.

Si eres amante de cosas nuevas y la tecnología, como imagino, habrás visto que la prensa de hoy, ‘EL MUNDO’, publica una noticia importante para los futuros habitantes de la Luna, que supongo conoces. Pero, por si no lo conoces, te digo que se está trabajando para poner en órbita de la Luna una serie de satélites para facilitar las comunicaciones entre la Tierra, los habitantes de la Luna y  entre ingenios electrónicos instalados en la Luna con base de operaciones en la Tierra. Y no te pasmes, van a instalar un GPS lunar. Sí, lo sé, es muy fuerte. Y más….tener Internet y  las Redes Sociales en la Luna será pan comido.

De las viviendas, que  ya se encuentran fabricadas, no te cuento como son por surrealistas.

Pasen un hermoso día.

La colonización de Marte

Antes de escribir ‘cosas de marte’, voy a  despotricar un pelín y comprobar si me tranquilizo.

 Antes que nada decir que Marte, por su cercanía, su color rojo y ser visible a simple vista siempre ha sido el planeta ‘novio’ de la Humanidad’. Todos los que hemos tenido la suerte de poder mirar la Luna con los pies en la tierra, también hemos mirado al planeta rojo y lo hemos hecho siempre con una mirada interrogante, era un misterio.

Cuando Galileo, ante las dificultades para ver y observar el firmamento, se le ocurrió construir el primer telescopio, en 1609, de forma artesanal, con 20 aumentos, con el que podía ver las estrellas,  la Luna y Marte, fue una revolución para todos los Astrónomos, que hasta este momento sólo eran mirones que no veian, fue una revolución, excepto para la Iglesia. Los eclesiásticos se negaron a mirar por el telescopio de Galileo.

A partir del telescopio de  Galileo se fue avanzando en el alcance y mejorando la definición pero, hasta que llegaron estas mejoras, la imaginación avanzaba más rápida que la visión, veían lo que no existía dando lugar a fantasías como los canales artificiales construidos por marcianos que la imaginación  ‘veía’ más inteligentes y más feos que los terrícolas.

Cuando los terrícolas de la época consideraron que todos los secretos visibles de Marte habían sido  descubiertos por el telescopio, que nació silencioso, en su deseo de seguir investigando para conocer qué decían, o como se comunicaban los imaginarios marcianos, el hombre inventó el radiotelescopio.

El primer radiotelescopio se construyó en 1937 con una antena de 9 metros de diámetro y su objetivo era escuchar las transmisiones de otras posibles civilizaciones residentes en otros planetas.

En la actualidad, es de sobra conocida la evolución del telescopio. No solamente por los centros de observación, cada día más potentes, instalados en el mundo, sino la posibilidad de conexión entre ellos sumando sus capacidades de observación. Modernamente, gracias al desarrollo de la tecnología, enviamos el telescopio al espacio en busca de nuevos mundos que ‘miramos’  y fotografiamos, desde el mejor punto de observación, como el telescopio espacial Hubble, puesto en órbita el 24 de abril de 1990, que se encuentra orbitando fuera de la atmósfera terrestre. Le seguirá, siempre para mejor, el James Webb actualmente en construcción.

Desde el punto de vista de su posible colonización por nosotros, los terrícolas, las condiciones atmosféricas que siempre se han dado en la Tierra para que apareciera la vida que conocemos no se dan en Marte. La proporción de gases de la atmosfera marciana son completamente diferentes a la Tierra. La carencia de mares regulatorios en Marte hace que la temperatura del día y la noche tenga grades diferencias y las tormentas de polvo son frecuentes y con periodos de actividad muy largos. Estas tormentas de arena, de tan larga duración, afectarían a los sistemas de generación y almacenamiento de energía eléctrica si va a ser producida por el sol. El agua, hay poca, salada, congelada de difícil utilización.

Una nave espacial sobre la superficie de Marte entró en  ‘hibernación’,  durante meses, por una tormenta de polvo que cubrió la superficie de sus placas solares haciendo imposible la recuperación de su batería durante este tiempo.

Conozco, sólo bocetos, de algunas ideas que se encuentran en fase desarrollo para, si llegara el caso, trasladar a Marte, que en mi particular modo de ver son de una gran complejidad y una duración de ‘para siempre’ de difícil mantenimiento. Por ejemplo, ensayan, aquí en la Tierra, una  vivienda y la agricultura herméticamente protegida que la tecnología está experimentando en una atmosfera artificial similar a la de Marte.  El riego seria por nube de agua atomizada, siempre la misma, que durante el día se evaporaría y durante la noche se recuperaría y el sol se conseguiría con diodos led que ya se utilizan en algunos invernaderos de la Tierra.

Sí, siento pavor cuando pienso que soy un novato en estos temas y estoy comentando el éxito de un proyecto en el que han participado miles de genios de diferentes disciplinas. Hago estos comentarios con mis miedos y alegrías celebrando los éxitos de nuestra especie y lamentando sus fracasos.

Estas son algunas de las razones, hay muchas más, por las que creo que vivir en Marte y desarrollarnos como marcianos seria a base de múltiples sacrificios y  artilugios críticos, de difícil mantenimiento. No creo que los descendientes de los futuros habitantes de Marte evolucionaran para vivir y desarrollarse en la atmosfera de Marte. Los cambios necesarios llevarían varios siglos. Recuerden los 6.000.000 de años que la Naturaleza, a pesar de ser sabia, tardó para que el home habilis evolucionara a home sapiens.

Que nadie piense que estoy en contra de la investigación. Hay que seguir investigando porque, sencillamente, es la llave de nuestro futuro como especie.

Tengan un hermoso día.

En mi Quinta 20-05-2021.

La astronomía.

Desde siempre, o desde que, siendo un jovencito, pasaba muchas horas mirando el cielo nocturno, e imaginando, soy  aficionado a leer libros de Astronomía.

Vivía en la huerta y, en  las noches de verano me acostaba, sobre un murete que separaba la terraza de la huerta, mirando el cielo. En el tiempo que hablo, 1940-1945, Murcia era, lógicamente, mucho más pequeña, poco iluminada y los caminos carecían de iluminación. Así que, aunque mi vivienda distaba cinco Km. de la ciudad, la oscuridad era total y las estrellas, unas nítidas y otras titilantes por encontrarse a mayor distancia, se veían con asombrosa claridad.

Recuerdo, como si lo viera en este momento, cuando se desprendía una estrella, la trayectoria que marcaba  en su caía hacia la Tierra y el ruido, sí, se oía cuando se rompía en añicos.

Imaginen a un jovencito, con la imaginación  impoluta de maldades, empleada en su totalidad a imaginar sobre las cosas del cielo. De zagalón, me compré mi primera enciclopedia, con doce tomos. Uno de ellos era de ‘Astronomía’ con fotos en blanco y negro y otro, lo recuerdo, ‘La antigua Mesopotamia’. Qué gozada!!

La lectura de otro fantástico libro, y gran libro de Astronomía ‘Cosmos’ de CarlSagan me atropelló, me partió por la mitad, y me aficionó, para  siempre, a la lectura de libros de Astronomía. Aunque el libro, para muchos, era un libro de ciencia-ficción el paso de los años ha visto cumplirse la mayoría, por no decir todas, las teorías de CarlSagan que fue un genio imaginando. Imaginó, lo escribió y acertó. Lo mismo le ocurrió a Einstein, lo imaginó, lo comprobó, lo escribió y asombró al mundo. Y no son los únicos.

Después  he ‘tragado’ muchos. El último, Fábulas y Astronomía, lo terminé ayer, escrito por Higino, no el segundo Papa después de San Pedro,  sino un esclavo de origen español llevado a Roma por César en el año 45. Fue bibliotecario de Augusto.

Los romanos como conquistadores no tenían competidor. Eran conquistadores natos. A los habitantes de los territorios conquistados los hacían esclavos que luego vendían a otros ejércitos  que marchaban detrás de ellos. Se daba la circunstancia que muchos de los esclavos eran más cultos que ellos y  Higino fue uno de ellos.  Como ven, sin pretenderlo me salgo del guion.

Uno de los libros leídos recientemente ‘Extraterrestre’  fue una delicia de lectura por cuanto incita la imaginación. Trata de la visión del astrónomo que operaba el telescopio más potente del mundo instalado en Hawái. Vio un objeto ‘diferente’ orbitando el Sol. El objeto fue visible durante 11 días y fue grabado todo el tiempo que fue visible.

Después de dos años de estudiar la grabación  y ‘discusiones entre científicos de todas las especialidades’, por una serie de consideraciones, la más importante que manejaron, para mí, es que el ‘objeto raro’ orbitando el sol no se veía influenciado por la atracción de la gravedad del sol indicando que  disponía de energía de propulsión propia. Que un ‘objeto diferente’  con tamaño  de dos campos de futbol sea visto con energía propia a 150.000.000 Km. de la Tierra no hay quien piense que es un pedrusco  vagando libremente y sin rumbo. Piensa que el objeto raro lo ha construido la mano de alguien que habita en una galaxia existente en algún lugar del Universo.

Recientemente he leído, sobre este mismo tema, que el objeto raro era, al final, un pedrusco en forma de disco muy delgado.

Es palmario que el autor del libro, Avi Lobe, a pesar de ser un científico de campanillas, tenía prisa por escribir el libro o lo hizo sin madurar los datos el tiempo suficiente. Darwin tardó 22 años en publicar sus teorías y no se equivocó y Albert Einstein comprobó sus teorías antes de publicarlas y no se equivocó, Galileo, con un telescopio, el primero que ha existido, diseñado por él, descubrió,  observando la sombra de los montes de la Luna, que la tierra no era el centro del Universo. Esta ‘travesura’ le costó vivir los últimos diez años de su vida en arresto domiciliario a pesar de que no se equivocó.

En un próximo futuro, en vez de estudiar la Nebulosa del Cangrejo que se encuentra muy lejana, 1.344 años luz de la Tierra, voy a dedicar mi tiempo a estudiar Marte y la Luna que por su cercanía, 54,6 millones de Km. para Marte y 384,000 Km. para la Luna, van  a ser colonizadas en los próximos 30 años. Además, en el espacio próximo a La luna, o sobre su  superficie, se va a instalar una estación espacial. ¿Cómo será esta estación espacial? No hay muchos detalles de momento, dicen que se trata de «un complejo de instalaciones de investigación experimental creadas en la superficie y/o en la órbita de la Luna». Además de experimentos científicos, plantean la posibilidad de tener una presencia humana permanente en la Luna a largo plazo. En otras palabras, como la Estación Espacial Internacional actual, pero orbitando la Luna y no la Tierra.

Pasen un hermoso día.

En mi quinta 17-05-2021

Dando una vuelta por Marte.

Marte, como saben, se encuentra de moda desde siempre, siempre ha sido observado, primero a simple vista y después con rústicos telescopios y desde hace años con aproximación de telescopios instalados en naves espaciales y han seguido con naves posadas sobre su superficie. Hoy, cuando desperté, aparecieron en mi mente, tengo muchas manías, los huéspedes tecnológicos que han llegado, hace unos días,  a su superficie, una nave espacial y un helicóptero para vuelos domésticos. Así que, esta mañana, antes de salir de la cama, me he dicho, sí, hablo conmigo cuando estoy solo, hoy voy a contar cosas de Marte.

Como he contado en algún relato anterior, la observación del cielo nocturno, con millones de puntos luminosos, es tan espectacular y grandioso que uno, yo sí, se  siente insignificante y enano. Y lo mismo ha ocurrido a los habitantes de la Tierra desde el principio de los tiempos. El cielo, y  tantos puntos brillantes, era un misterio. Entre los millones de puntos brillantes hay uno que destaca sobre los demás, es Marte. Desde hace miles de años, todas las civilizaciones que han existido en la Tierra dirigieron su  mirada el cielo y la visión de Marte siempre ha espoleado su imaginación y el deseo de su conocimiento.

Los primeros pasos de la astronomía, como ciencia, se fundamentaron en la observación sistemática de los movimientos de los astros en general y en la de los planetas en particular. El término ‘planeta’ significa ‘errante’ y se trata de puntos brillantes en el cielo que no seguían el movimiento de resto de estrellas sino que se movían de forma diferente o extraña.

Cuando todavía no había astrónomos para mirar el cielo y el movimiento de las estrellas, había mirones maravillándose, por maravillarse, sin entender lo que veían. Cuando, por fin, aparecieron los astrónomos y durante siglos, estuvieron observando cada vez más minuciosamente la posición de los planetas con el objeto de encontrar un modelo del universo que fuera capaz de explicar el movimiento de los planetas.

Todas las civilizaciones desarrollaron modelos basados en la observación directa del cielo y en todos ellos Marte ocupaba un lugar destacado. Los primeros modelos de los que ha quedado constancia se componían de un sistema de esferas concéntricas con la Tierra situada en el centro del Universo. Estos modelos geocéntricos no se ajustaban a las observaciones ni eran capaces de explicar el movimiento de algunos planetas que, como Marte, describían en ciertos periodos del año.

Esta situación que, seguro, les parecerá una tontería, para los astrónomos se convirtió en un quebradero de cabeza y trataron de encajar los movimientos de los planetas utilizando esferas y círculos al considerar que eran los únicos adecuados para describir el movimiento de los astros. Los modelos geocéntricos sufrieron sucesivas modificaciones hasta que en el siglo II d. C. se propuso un modelo que utilizaba un complicado sistema de círculos dentro de otros círculos denominados epiciclos y este modelo, con ligeras modificaciones, se mantuvo vigente durante 15 siglos a pesar de no encajar  totalmente con las observaciones.

Las observaciones minuciosas del planeta Marte fueron decisivas y condujeron, a lo largo del siglo XVI a las sucesivas propuestas de dos soluciones que resultaron definitivas. La primera propuesta fue la adopción del modelo heliocéntrico que situaba al Sol en el centro del Universo. La segunda fue la adopción de la trayectoria elíptica  para encajar el movimiento de los planetas con el sol. La Tierra, y con ella el ser humano, abandonaba para siempre el centro del Universo y todo ello gracias a las observaciones visuales, recopiladas durante siglos del planeta rojo.

Poco tiempo después, como no podemos estar quietos, apareció el Telescopio y gracias a él Marte se convirtió en un disco rojizo lleno de interrogantes. Marte se había convertido, con ayuda del telescopio en un planeta hermano y posiblemente habitado y la humanidad volvía a proyectar sus fantasías.

A comienzo del siglo XX, como no podemos estar quietos, los avances en la construcción de telescopios más potentes permitieron observar, con un detalle sin precedentes, la superficie de Marte. Con todo, a pesar de utilizar telescopios más avanzados, se creyó ver una estructura que parecían canales artificiales construidos por una avanzada civilización marciana. Se creyó que eran canales de riego construidos con el propósito de regar otras zonas.

La imaginaria civilización de Marte dio lugar a una serie de novelas, programas de radio y películas de ciencia ficción y Marte se mostraba al mundo como un planeta cuyos habitantes  aunque eran más feos, poseían una inteligencia muy superior a la humana.

En los años sesenta del siglo XX el primer sobrevuelo realizado con éxito  por una nave espacial nos envió unas imágenes de un planeta inhóspito y árido, plagado de cráteres, sin océanos, vegetación, canales o civilización avanzada.

El estudio de Marte es tan interesante e intrigante que daría para escribir más de mil páginas pero lo voy a dejar aquí, en lo mejor, para no hacer tan largo el relato. Termino con los llamativos  datos de las estructuras volcánicas únicas; el gigantesco Alba Mons con un tamaño en su base de 2.000 por 3.000 metros y 6,8 Km de altura y el Olympus Mons con una altura de 23 Km y un diámetro en la base de 600 Km.

No sean incrédulos, aunque nadie ha estado allí para medirlos, se puede hacer  desde una nave  orbitando el planeta mediante telemetría.  

Dentro de pocos años imagino a los primeros turistas, cámara mediante, fotografiando a estas otras rarezas. Se estima que los primeros en viajar a Marte ya han nacido.

Tengan un hermoso día.

En mi Quinta 03-05-2021