Hoy, después de leer los diarios, y que todos terminan el año como lo comenzaron, infectados de cosas, he decidido no hacer comentarios. Y mira que hay tela, ¿eh?
El año se nos escapa y estoy seguro de que todos estamos pensando lo mismo. Los objetivos que nos marcamos conseguir en el presente año y no se han cumplido, a estas alturas, es difícil que se cumplan.
Como siempre ha habido hombres ilustres, a uno de ellos, muy lúcido, se le ocurrió inventar la reprogramación y gracias a esto podemos comenzar el año nuevo con la misma ilusión que comenzamos el que termina. Marquémonos nuevos objetivos.
Todas las personas de mundo, casi nueve mil millones, tenemos objetivos diferentes. Es fácil imaginar la imposibilidad de que se puedan cumplir los objetivos de todas las personas y, además, verlo con normalidad. Si nuestros objetivos no se cumplieron totalmente es porque pertenecemos al enorme grupo de personas que no los alcanzaron y esto nos debe dar tranquilidad y no pensar que somos unos ‘manirrotos’ o que caminamos por la vida, con las ‘manos abiertas’, haciendo gastos innecesarios.
Todas las grandes obras, como nuestra vida, tienen gastos imprevistos.
Tengan un hermoso día.
Feliz Año 2024
En mi Quinta 28-12-2023
Blog de pepe arnau