Mi relato de hoy.

Hoy es un día de los que tendría que escribir sólo de política, más que nada por la cantidad de opiniones que circulan en los medios de comunicación. Lástima que no tenga ni la más remota idea de los hilos que se mueven, y con qué propósito, en política.

A los malos aficionados a escribir nos ocurre, es una debilidad de nuestra actividad, que no siempre encontramos donde poner ‘el foco’ para mantener nuestra actividad medianamente creativa.

Es verdad, lo reconozco, que para escribir bien, y disponer siempre de mil ocurrencias, hay que saber leer y leer mucho, para aprender a pensar.

Para mí, y supongo que para muchas personas, la ‘afición seria a la lectura’ se desarrolla después de la jubilación. En este periodo de nuestra vida es cuando más tiempo dedicamos a nosotros mismos. Sólo aficiones, nada de grandes esfuerzos, sólo los necesarios para  mantenernos activos hasta donde nos esté permitido.

Mi afición  a la lectura y a disfrutar con historias que otra persona construye mediante la escritura, me anima a escribir mis propias historias con la esperanza que mi forma de contar sea igualmente atractiva para alguna de las personas que me puedan leer.

Más noble imposible, soy feliz mientras escribo, pensando que quien lea mis historias también será.

Tengan un hermoso día

Nuestro cielo.

Tengo la suerte de vivir en la huerta de Murcia, a 5 Km. de la capital. Puedo mirar el cielo y la luna con los pies en la tierra. Cuando salgo de casa tengo el cielo encima de mi cabeza y lógicamente, es una visión familiar y por lo que sea, seguramente por repetitivo, que no lo es, no me llama la atención.

Hasta hace unos años tenía un terreno y un refugio en una montaña cercana, 10 Km desde mi domicilio y 15 Km desde Murcia-Capital y aunque la distancia es poca, su iluminación, protegida por las montañas, era escasa. La noche es bastante oscura.

Cuando, por la razón que fuera,  me anochecía en el refugio, el cielo aparecía cuajado de estrellas. Nunca antes había visto el cielo así. Tenía la impresión que me encontraba dentro de media  naranja gigante cuajada de estrellas que asomaban hasta por el horizonte mirara hacia donde mirara.

No hace falta, pero los cuento, mis 18 primeros años los disfruté en un medio rural y el cielo, visto desde mi lugar, y todo lo que hay en él, me era familiar. Muchas noches, en verano, disfrutaba observando el movimiento de las estrellas que, por si no le saben, muchas caían a la Tierra  haciéndose añicos antes de llegar. Aclarar que en aquellos años las ciudades eran mas pequeñas y también su iluminación. Lo mismo ocurría con los hogares. A pesar de la cercanía a la cuidad el cielo y su contenido se veían  bien definidos.

Con muchos años en el cuerpo, una vida con infinidad de experiencias, mis recuerdos rurales no eran suficientes para manejar aquel espectáculo lleno de misterio que aparecía ante mí. Pensaba que el cielo, por su carga, se caería y mi desasosiego no cesaba hasta que me subía al coche y encendía las luces. Me sentía tan insignificante ante semejante espectáculo que necesitaba escapar, necesitaba irme.

Ver un cielo así nos enseña a ser más humildes. Hay más de mil trillones de estrellas como el sol en el volumen observable del universo y los más afortunados entre nosotros viviremos una cienmillonésima parte de la vida del sol.

Tengan un hermoso día.

En mi Quinta 15-02-2021

Con los ojos bien abiertos

Hoy es domingo, todo silencio. Lo he estado pensando toda la mañana pero no me he atrevido porque es una idea peregrina y difícil de explicar por qué se me ha ocurrido.

En este momento después de una copiosa comida, perezoso y medio aletargado, me dispongo a escribir.

Me encontraba meditando sobre el porqué de algunas cosas. Cuando nací, hace ya una porrá de años, todos los niños y niñas nacíamos con los ojos cerrados y así fue hasta que un día, años después, todos los niños y niñas nacían con los ojos abiertos en todos los lugares del planeta.

He meditado sobre este suceso, porque no deja de ser un suceso, y no llego a comprender como todos los niños y niñas, antes de llegar a este mundo, se pudieron poner de acuerdo para adelantar la apertura de sus ojos. Y sí, pienso en cada cosa…..

Me he entretenido buscando información sobre este oscuro tema, y lo único que he encontrado ha sido el testimonio de muchas mamás. Todas dicen que sus hijos nacieron con los ojos bien abiertos, y también que son más despiertos y habilidosos, que los niños de antes. Una madre, seguramente primeriza, cuenta que su hijo nació por cesárea, y cuando el médico se lo presentó tenía los ojos tan abiertos y la miraba tan descaradamente que se asustó.

Por lo que he leído, los niños de ahora son más inteligentes que los niños de cuando yo nací y será cosa de la Naturaleza, o de lo que Vd. quiera, pero no me hace ni pizca de gracia.

Si a esto lo llamamos evolución natural porque todo ocurre de forma natural, sin intervención de fuerza alguna y, además, durante miles y miles de años, cuánto torpes y feos seríamos al principio de los tiempos. Sí, hay que imaginar y pensar en todo.

Tengan un hermoso día.

En mi Quinta 14-02-2021

Siempre descontentos.

No sé si nos ocurrirá a todos. Yo siempre encuentro razones para refunfuñar. Ayer el tiempo era desapacible y, no sin razón, refunfuñé todo el día. Hoy el tiempo es calmo y soleado. A lo mejor les cuesta creerlo, he salido a la calle y a los pocos minutos estaba reclamando un sombrero que me protegiera. Qué calor.

Así es todo, siempre estamos descontentos. Las alineaciones que los técnicos y entrenadores, confeccionan para enfrentarse al, no sé por qué se dice enemigo, partido de turno es criticado hasta la extenuación  por sus propios seguidores y puede ser un disparate de protestas si la suerte, además de jugar mejor, no les acompaña y pierde.

Los matrimonios, tema delicado y puedo salir desplumado, muchos de ellos tienen desacuerdos permanentes y tan grandes que los vecinos los conocen, siempre andan a los gritos con dimes y diretes.

En política, jaja, todos discuten, gritan y en algunos casos, llegan a las manos. Todos pelean y gritan por lo mismo, quieren que sus votantes vivan en una sociedad mejor y más equitativa, con más de todo, trabajando menos.  Algunos son tan irrespetuosos con la sociedad que les votó, que incumplen las normas que establecieron como mejores, la misma sociedad y gobiernos anteriores. Ya les digo.

A la Naturaleza puedo entender que no la entienda, aunque me cueste, porque se encuentra a merced de infinito número de fenómenos imaginables y nos sorprende cada día. Pero coño, a los políticos se les elige, y todos, menos unos pocos, están en desacuerdo con él. Sus funciones son muy concretas, defender nuestra patria, sus leyes, ser neutral ante la justicia y mejorar la economía y la vida de sus ciudadanos. Sí, ya sé, se elige para muchas más cosas pero no para destruir lo que hemos construido entre todos, a excepción de cuatro pelagatos.

Lo que era normal en nuestra sociedad, o así lo entendíamos los ciudadanos, ahora resulta ser, para los cuatro pelagatos, una barbaridad. Ya les digo.

Me cuesta pensar, y no creo, que los pela gatos seamos la gran mayoría, o sí?

Tengan un hermoso día.

Ovnis

La aparición de ovnis, objeto volador no identificado, desde hace muchos años y la opacidad con que los gobiernos han tratado  este tema,  despertaron miedo e incertidumbre entre los habitantes de la Tierra.  Durante buena parte de nuestra historia la gente ha recurrido a explicaciones místicas o religiosas para dar sentido a los hechos que carecían de causas videntes.  Súmese a esta incertidumbre la aparición de películas de imagineros del terror. Siempre hablábamos de marcianos por ser Marte ‘cercano, casi familiar’, y ellos, los marcianos, siempre los imaginamos más feos  y mucho, pero mucho, más inteligentes que nosotros. Recuerden la película ET.

Siempre he sido medio creyente de la existencia de extraterrestres más que nada por las noticias que, desde hace años, nos llegan de la aparición de ovnis.

Cuando visité, gracias a Google, las cuevas rupestres de África descubrí, entre cientos de pinturas, con motivos  o cosas que existían en las cercanías de las cuevas, una que me llamó poderosamente la atención,  la de un platillo volante con un extraterrestre,  de pie, junto a él. No puedo imaginar que un sapiens de aquellos tiempos, ni de los de ahora, pintara un platillo volante sin haberlo visto antes.  Estas pinturas, en su conjunto, están datadas y se pintaron hace 40.000 años. No piensen que estos sapiens, de hace 40.000 años, eran unos recién llegados  y carecían de habilidades. Sus antecesores, llevaban más de un millón de años en la Tierra aunque nadie les pudiera decir que eran sapiens.

Con esta pintura, la del platillo volante, se reafirmó mi creencia en la existencia de otra u otras civilizaciones en ignotas regiones del  espacio. La creencia, que todos tenemos, que somos la única civilización inteligente que existe vaya desechándola. No somos tan espaciales. No estamos solos.

Es una condición humana, desde el principio de los tiempos, pintar las cosas que, por la razón que fuere, nos llama la atención. Los sapiens de ahora no pintamos, hacemos fotos, que en esencia es lo mismo.  Son ‘momentos para guardar’ como hacían los primeros sapiens. Querían mantener vivos los recuerdos de las cosas que, para ellos, eran extraordinarias.

En Hawái existe una instalación, una maraña, de  telescopios de gran potencia  cuyo cometido es detectar cometas y asteroides que amenazaran con impactar con la Tierra. Sigamos tranquilos. Si eso ocurriera, inmediatamente, seria desviado para que no golpeara la Tierra.

Entre  estos modernos telescopios se encuentran el Telescopio de Sondeo Panorámico y Sistema de Respuesta Rápida, una red de telescopios con cámaras de alta definición. Uno de los telescopios tiene la cámara de mayor definición del planeta.

El 19 de octubre de 2017, el astrónomo que manejaba el telescopio descubrió un objeto, que mostraba  un punto de luz que recorría velozmente el firmamento, a una velocidad demasiado rápida para ser atrapada por la gravedad el sol.  Este hecho indujo a la comunidad astronómica a convenir que se había encontrado el primer objeto interestelar jamás detectado en nuestro sistema solar. Para cuando le dieron nombre, lo bautizaron con el nombre del monte donde se encuentra instalado el telescopio, ‘Oumuamua’, el objeto estaba a más de 32 millones de kilómetros de la Tierra.

La palabra hawaiana,Oumuamua, se podría definir como ‘explorador’. Cuando  la Unión Astronómica Internacional  definió Oumuamua  como el ‘’primer mensajero lejano en llegar’’. Implica que fue el primero de otros que van a llegar.

La Vía Láctea alberga decenas de miles de millones de planetas del tamaño de la Tierra y con temperaturas de superficie, en muchos, parecidas a las nuestras. No es de extrañar que nosotros, los terrícolas, pensemos que entre tantos planetas ‘vecinos’ en alguno se haya originado algún modo de vida y no estemos solos.

Para tratar de encontrar vida exterior, nuestra  civilización ha enviado cinco objetos al espacio interestelar; los Voyager 1 y 2, los Pioneer 10 y 11 y el New Horizons. Este hecho denota nuestro potencial ilimitado para aventurarnos a lo desconocido.

Es fácil imaginar que seres de otros mundos hayan, como nosotros,  sentido  curiosidad  o  necesidad, de conocer si existe algún modo de vida exterior y tengan naves navegando por el espacio en busca de vida

Como comentaba al  principio del relato, pensamos, yo lo pienso, que los extraterrestres son más feos e inteligentes que nosotros, los terrícolas. Creo que los extraterrestres llevan  millones de años poblando su mundo y nosotros el nuestros, como sapiens, 50.000 años. Y si fueran más inteligentes es por el tiempo que llevan de existencia en su mundo comparado con el que llevamos nosotros.

Pasen un hermoso día.