Hola, ayer, mientras cortaba el césped, al pasar bajo una palmera, una punta (pincha) de palma me hizo una brecha en la cabeza. También es casualidad que al pasar, en la primera pasada, desviara la palma para que no me molestara y en la segunda, en dirección contraria, no lo hiciera. No podía detener la hemorragia a pesar del ‘beta dina’.
Hoy, recordando lo de ayer, y con nueve palmeras podadas, como comentaba en mi anterior post, he decidido podar las restantes y terminar con esta actividad hasta el próximo año.
Dos de las palmeras podadas tenían una buena cosecha de dátiles, los de una, de la poda de hace unos días, los he llevado a una finca de mi propiedad, como comida de pájaros y demás habitantes como zorras, ardillas y otros.
La que podé ayer voy a hacer lo mismo. Quiero, con esta acción, que los huesos de los dátiles se distribuyan, utilizando a sus comensales. Ya he visto excrementos de perro, o zorra, con veinte huesos de dátiles. Y saben lo que me ocurre en estos días que no veo, por ninguna parte, picudos ni picudas, que ‘no me encuentro’. Lo que estoy haciendo, conscientemente, es tentar a los picudos, y a su familia, a que vengan a mis palmeras. Cuando me encuentro alguno vivo, me digo…. afila tus armas, tenemos juego a la vista.
Siempre, hasta ahora, he vencido y ahí radica mi confianza y mi gana de jugar. Y es que, que quieren que les diga, los picudos son, para mí, como un juguete revoltoso que actúa, como todo ser viviente, de acuerdo con su programa vital. Cuando hace unos días veía un programa, en TV, en el que nos decían que las células cancerosas tenían un sistema de comunicación, entre ellas, mucho más sofisticado que los que utilizamos los humanos, riéndose, a todas luces, de nuestras redes sociales, se me ocurrió meditar sobre si los picudos estarán al loro de lo que nosotros entendemos como modernidad y utilizaran, también, un sistema sofisticado de comunicación entre ellos. No se entendería que este verano no hayan aparecido por mis palmeras por el simple hecho de fumigarlas con cayena.
Cómo sabían, en la comunidad picuda, que no tenían que venir por acá? Igual ha ocurrido con moscas, avispas y mosquitos. Dedico mucho tiempo a meditar sobre este tema. Otro tema el que he dedicado tiempo ha sido….cómo saben los picudos en que palmera ya existe una entrada?
Todo el mundo, y yo, pensamos que la entrada se encuentra ‘perfumada’ con un perfume natural, de manera que el picudo pueda detectarla. En la actualidad estoy cambiando de opinión, son los picudos, creo, que ya se encuentran dentro de la palmera los que avisan, mediante una señal de ‘radio-faro’, a sus colegas dando las coordenadas de la situación geográfica de la palmera.
Uno o varios individuos de la comunidad tienen esta misión, de ‘radio-farero’ pero es que, además, los otros, al oír la señal, pasan a ‘posición repetidor’ para que las débiles señales recibidas, se amplifiquen y puedan llegar a todos los picudos, estén donde estén.
Quiero comentar la siguiente experiencia; En el primer post que publiqué referido al picudo, decía, que cuando talé una palmera por encontrarse tan destruida por el picudo que presentaba peligro de derrumbe también traté a las restantes con inyectables recomendados por la persona que aquí, en nuestra Comunidad, se encargaba de hacer el seguimiento del avance del picudo.
También, por su indicación, instalamos dos depósitos, con la tapa a nivel del suelo, con feromonas para atraer al picudo antes de alcanzar una palmera. Uno se instaló a 2 m. de la palmera más cercana y el otro se instalo a 20m., del anterior. En la palmera más cercana a las feromonas, y a pesar de ellas, los picudos consiguieron hacer una entrada. En esta palmera, que fumigaba periódicamente con pimienta de cayena, conseguí recoger del suelo más de 100 picudos muertos mientras que en el depósito de las feromonas apenas entraron unos pocos.
Durante todo el verano, con fumigaciones periódicas, estuve capturando picudos a pesar que la entrada, por los tratamientos que había recibido, se encontraba seca y a lo único que olía, para mí, era a cayena. Los picudos estuvieron ignorando a las feromonas y siguieron centrados en la palmera, en ésta, sólo en ésta, las demás no fueron atacadas.
A finales de verano fue cuando decidí inyectar la cayena y los picudos que hubiera en su interior murieron. Los picudos, que durante todo el verano estuvieron asediando a esta palmera dejaron de venir. Lo achaqué al cambio de temperatura, se había terminado el verano, pero ahora, cuando ya llevo meses sin ver un picudo, creo que los picudos son los que, mediante comunicación, códigos o señales, los que dirigen el flujo de picudos a una determinada palmera.
Quiero decir, por si alguien se lía, que soy muy observador y que el tema del picudo lo considero muy interesante por cuanto quieren terminar con nuestras palmeras. Me gusta analizar lo que me dejan, que no es mucho. He estado analizando, en varios individuos, su sistema de transporte y resistencia, tanto caminando como en vuelo, la forma de morir en contacto con la pimienta de cayena, su resistencia física, especialmente la del pico, la cabeza y todo lo que, como he dicho, me permiten. Es difícil imaginar la resistencia a la rotura que presenta la conexión de la cabeza con el cuerpo, es tremendo para un bicho aparentemente frágil y también por la forma de su cuerpo que, modificado a extraplano, pueden pasar por sitios imposibles.
Viene a mi mente la organización de un hormiguero, de un termitero, de una colmena, etc. Cómo una diminuta hormiga, cuando encuentra comida y, por su peso, no puede arrastrarla avisa a su comunidad, no a otra, por muy próxima que se encuentre, pidiendo refuerzos para transportarla hasta el hormiguero. Es que cada comunidad emplea frecuencias diferentes para comunicarse? O, por el contrario, utiliza la misma frecuencia con codificación diferente para cada comunidad como hacemos los humanos en con el funcionamiento de la telefonía móvil?
Es que las hormigas, por decir una especie, desarrollaron la facilidad de comunicación secreta, entre comunidades, mucha antes que los humanos? Porqué los picudos no pueden haber desarrollado su propio sistema de comunicación, como hicieron las hormigas, por ejemplo? Y, si así fuera, porque no ‘inventamos’ una radio para desorientarlos? El mundo de las ondas está compuesto por radiaciones de todo lo que existe en el mundo. Yo radio, tú y tú pareja radiáis, el sol, las estrellas, la tierra, etc., todo radia.
Tengo una teoría en la que contemplo que el enamoramiento de un hombre y una mujer se produce, no por la belleza de ellos, siempre la mujer es más bonita, si no, por la calidad de su sintonía, pura y sin armónicos, de sus radiaciones. No se entendería que una mujer, u hombre, especialmente bellos, pudieran enamorarse de otro, especialmente feo. La creencia actual es que los dos, por deformación mental, se ven de una belleza infinita. Este es un tema muy complejo que dejo aquí.
Y así, con este trajín, hasta otro día.