Ensalá buscá

Hace algún tiempo publiqué un relato con el que quise explicar, a mi manera, el hambre que sufrimos los españoles después de la Guerra Civil (años 1936-1939) y como la combatimos. Me refería a la Murcia de la Huerta, lugar que el destino me había asignado, aunque el hambre estaba presente, en general, en toda España.

Hace unos días el periódico La Verdad publicó un relato con el título ‘Las buenas hierbas’ que, a mi entender, como actor involuntario del mismo, es una foto fija de la mejor calidad reflejando aquellos años.

Las buenas hierbas, como todas las hiervas, son de temporada. No había siempre hierbas comestibles. Había temporadas que, aunque salíamos a buscar las buenas hierbas todos los días, todos los vecinos, no recolectábamos, todos los días, cantidad suficiente para hacer un aliño

Además de las hierbas, base de nuestra alimentación, se completaba con proteína conseguida a base de caracoles y pájaros de todo tipo. Que visto ahora me parece una salvajada, sí, pero en los años del hambre la mente, el corazón y el estómago eran menos sensibles. Comes, lo que sea, para no sentir el hambre arañando el estómago.

Y los acontecimientos y las circunstancias vividas nos transportaron a épocas lejanas, cuando nuestros ancestros fueron, por su modo de vida, moteados por la historia, como cazadores recolectores

Una época del año que recuerdo mayor intensidad es el tiempo de los higos de higuera. Los dos meses que duraba la cosecha no existía el hambre. Por la mañana, con los primeros rayos del día, me encaramaba sobre la higuera y esta accción la repetia varias veces al dia aunque a veces la acción era fallida, no habia higos maduros.

A pesar de las hambrunas que sufrimos, recuerdo aquella época como un  tiempo feliz.

Tengan un hermoso día.

En mi Qinta 17-04-2024.

blog de pepe arnau

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