Tengo la suerte de vivir en la huerta de Murcia, a 5 Km. de la capital. Puedo mirar el cielo y la luna con los pies en la tierra. Cuando salgo de casa tengo el cielo encima de mi cabeza y lógicamente, es una visión familiar y por lo que sea, seguramente por repetitivo, que no lo es, no me llama la atención.
Hasta hace unos años tenía un terreno y un refugio en una montaña cercana, 10 Km desde mi domicilio y 15 Km desde Murcia-Capital y aunque la distancia es poca, su iluminación, protegida por las montañas, era escasa. La noche es bastante oscura.
Cuando, por la razón que fuera, me anochecía en el refugio, el cielo aparecía cuajado de estrellas. Nunca antes había visto el cielo así. Tenía la impresión que me encontraba dentro de media naranja gigante cuajada de estrellas que asomaban hasta por el horizonte mirara hacia donde mirara.
No hace falta, pero los cuento, mis 18 primeros años los disfruté en un medio rural y el cielo, visto desde mi lugar, y todo lo que hay en él, me era familiar. Muchas noches, en verano, disfrutaba observando el movimiento de las estrellas que, por si no le saben, muchas caían a la Tierra haciéndose añicos antes de llegar. Aclarar que en aquellos años las ciudades eran mas pequeñas y también su iluminación. Lo mismo ocurría con los hogares. A pesar de la cercanía a la cuidad el cielo y su contenido se veían bien definidos.
Con muchos años en el cuerpo, una vida con infinidad de experiencias, mis recuerdos rurales no eran suficientes para manejar aquel espectáculo lleno de misterio que aparecía ante mí. Pensaba que el cielo, por su carga, se caería y mi desasosiego no cesaba hasta que me subía al coche y encendía las luces. Me sentía tan insignificante ante semejante espectáculo que necesitaba escapar, necesitaba irme.
Ver un cielo así nos enseña a ser más humildes. Hay más de mil trillones de estrellas como el sol en el volumen observable del universo y los más afortunados entre nosotros viviremos una cienmillonésima parte de la vida del sol.
Tengan un hermoso día.
En mi Quinta 15-02-2021
Impresionante inspiración y profundidad. Parece que escribiera el universo con tan magestuosa visión.
Gracias, diablillo, por tu comentario. Me ha gustado mucho. Besos