Como los jubilados no tenemos nada que hacer, ayer, a pesar de hacer un espléndido día de sol, soplaba una desagradable brisa que me mantuvo encerrado todo el día y, por hacer algo, estuve buscando información de la historia de pandemias anteriores. A veces no me entiendo, ni a mi mente.
La pasada noche, por ejemplo, y casi todas, mis horas de vigilia las dediqué a pensar. Es muy difícil, por no decir imposible, estar despierto y desconectado de tus cosas y de tu mundo.
Algunas veces, pocas, pienso en cosas ilusionantes pero la mayoría de las noches, en cosas con sombras. No sé si estaré enfermo o tendré alguna neurona mal programada porque es una puñetería que, durante la noche, que debe ser plácida y dormir con una sonrisa, sea para permanecer como por el día, despierto y con la frente fruncida.
Como me gusta la ciencia y la evolución de las especies, a veces pienso porqué la evolución de nuestra especie, cuando sumas ‘un paquete de años’ disminuye tu capacidad de movimientos, las piernas no responden, tus paseos no pueden ser largos y sigue disminuyendo, de la cintura para abajo, hasta dejarte inofensivo.
Tengan un hermoso día.
En mi Quinta 26-05-2023