Las tormentas, con sus truenos y lluvias, y estos días tan húmedos han sido, creo, el origen de mi estado gripal.
Tengo la cabeza como un limón exprimido. Pueden imaginar….estoy varios días, muchos, tomando cubatas de frenador alternando con otros de aspirina.
Los llamo cubatas porque los preparo en un vaso tubo o flauta, por lo alto. Sí, lo sé, es una rareza, pero que quieren que les diga, me gusta así. Y no crean que el vaso no tenga influencia gustativa y de placer en lo que bebemos, si no, todos los vasos serian iguales. Imagine, si puede, tomar champán en un vaso bajito o gran reserva, tinto, en uno de tubo.
Si nos fijamos, cuando se descorcha una botella de champán, ahora cava, de inmediato, se forman burbujas. Es un proceso donde las más pequeñas se van engrosando en otras mayores. Es un fenómeno que debe continuar en una copa alta, que es donde debe terminar su ‘maduración’.
El vino tinto necesita oxigenarse para completar su maduración y la copa deber ser ancha
Ahora, con permiso, me voy a salir del guión y voy a maginar….. Sí, exacto, es lo que están pensando. Lo sé porque todos somos iguales. A todos se nos quita el dolor de cabeza con aspirina, mas iguales imposible. El recuerdo del champan y sus burbujas siempre nos transportan a momentos idílicos…….
Pasen un hermoso día
En mi Quinta 24-05-2023