A veces me ocurren cosas muy fuera de lugar, a pesar de que soy muy ordenado y procuro, como norma de vida feliz, no incurrir en irreverencias, criticar otras formas de vida y respetar la opinión de cada cual.
Bueno, pues a pesar de todo, de vez a cuando, me ocurren cosas que, como ahora, necesito contar. ¡Coño!, es que sino…
Hace bastantes días los chicos de Face me envían un mensaje en el que me invitan a instalar un nuevo botón, en uno de mis blogs, para que mis posibles lectores pudieran comunicarse conmigo por WhatsApp. La idea no es mala porque, en este blog, el lector no tiene forma de comunicación.
El inconveniente que tiene es que, estas publicaciones pueden tener alcance mundial y la Tierra está dividida en ‘husos horarios’ y cuando aquí son las tres de la madrugada en otros lugares son las tres de la tarde, hora especialmente especial para enviar mensajes.
Hace unos días recibí un mensaje por WhatsApp, a las tres de la madrugada, acompañado del susto correspondiente, desde Costa Rica, para mi blog, ‘Picudo Rojo de las Palmeras’, que me permito transcribir unas líneas. Es muy largo.
‘’Hola buenos días, Pepe. Soy Eliana Marín y escribo desde Costa Rica. Te he estado leyendo, pero sin duda no he leído todos tus posts. Me alegra demasiado saber que existe un tratamiento comprobado por tu persona y por quienes lo han usado en sus palmeras para deshacerse para siempre del picudo rojo…’’
Evidentemente, Eliana, cuando escribía el mensaje era feliz, y me alegro, porque había localizado mi número de teléfono, que no entiendo de donde lo obtuvo, pero no pensó en los husos horarios de la Tierra. Cuando uno es feliz y se viene arriba por el ‘subidón’ que sientes en el momento de encontrar la solución a uno de tus problemas que creía irresoluble, se olvida de casi todo lo demás.
Termino…como no hice lo que proponían, los chicos de Face me dejaron, seco, mudo, sordo y sin conexión al Sistema.
Hoy, cumplida la condena, vuelvo a sentir el latido de mis amigos.
Tengan un hermoso día.
En mi Quinta 04-06-2023