En mi relato de ayer, en mi imposible deseo de mejorar el día, hice mención del Papa Gregorio XIII por ser el promotor de la creación de nuestro calendario y del resto del mundo. El Gregoriano, ignoró a conciencia, a una minoría de lugares que mantienen calendarios diferentes por estar ligados a sus rituales.
El calendario Juliano, creado por Julio Cesar en el año 46, a C, es decir, desde la fundación de Roma, resultó de una reforma del calendario Romano y fue el calendario predominante del mundo romano y posteriormente en la mayor parte de Europa hasta que fue sustituido, progresivamente, por el calendario Gregoriano en 1582.
Es un verdadero lio manejar los días y agruparlos en semanas, meses y años, para que todos los meses y años, la medida del tiempo, sea lo más igual posible y así ocurre cuando comparamos el calendario Juliano con el Gregoriano.
El calendario Gregoriano tiene los mismos meses que el calendario Juliano, y en ambos sistemas los años cuyo número es múltiplo de 4 son bisiestos, con la salvedad de que en el calendario Gregoriano los años que son múltiplos de 100 no son años bisiestos, excepto los que sí son divisibles por 400. ¡Vaya lio!
Me gusta menos tratar temas técnicos, en mis relatos, porque creo que interesan menos a mis amigos, que los que fluyen libremente del alma.
En mi relato de ayer, igualmente, y por las mismas razones, mencioné a Zeus, dios de la mitología griega. Creo que si en vez de liarme hoy con Gregorio XIII, me lio con Él, el relato hubiera sido más atractivo.
Pasen un hermoso día.
En mi Quinta 31-05-2023