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Hoy, voy a contar sobre mis rarezas de ayer. Ayer, y los domingos, transito por dos días de soledad y las ocurrencias pueden ser increíbles.
Ayer fue un sábado con sol y aire frío, especial para no salir a la calle y permanecer encerrado abrazado a un radiador caliente. Fue un día, hoy seguramente será igual, para, en solitario y en silencio escuchar música. Ayer, por la tarde, inducido por una amiga, disfrute de música, de lectura y del cine de ahora, la televisión. Una de las cosas sorpresa y misteriosas de ahora, y existen muchas, es que puedes tener amigas que no conoces y contar con ellas con mas confianza que si las conocieras.
Empapado, desde primerísima hora, de las noticias escritas, las visuales las veo poco, me dispuse, como siempre, a dejar volar mi imaginación y la puñetera me estuvo mareando un buen rato, no sabía dónde posarse. Finalmente, con un libro en las manos, situado de espaldas a un radiador, me dispuse a leer.
El libro, por esas rarezas que tiene la vida, es un libro que trata de los descubrimientos que se hicieron en la Montañas Rocosas ( EE.UU. y Canadá) hace 200 años referidos a los habitantes del mundo marino desde el principio de los tiempos.
Los paleontólogos estudian los fósiles para desarrollar el conocimiento de las antiguas formas de vida y su medio. Necesitan saber todo, o casi, de lo ocurrido en la Tierra desde el principio de los tiempos. En este caso, en las Montañas Rocosas que, por su antigüedad, se encuentran los más antiguos fósiles de los habitantes del mar, y primeros habitantes de la Tierra, de aquella lejana época.
Trataban de encontrar algún habitante del mar con su masa blanda fosilizada. Conocían, por sus conchas fosilizadas, al habitante, pero no conocían su forma, no conocían cómo era. Ejemplo: un caracol con su cuerpo fuera, o dentro, de su concha.
El libro es un poco pesado, contiene muchas páginas sin sustancia paleontológica, letra muy pequeña, y mantenerse conectado leyendo requiere, muy frecuentemente, ir reacomodando de posición yo y las gafas.
Por su lectura conozco que hace más de 200 años había un científico especialista en Trilobites. Los Trilobites aparecieron en el mar hace 500 millones de años y hace 200 millones que desaparecieron. Vivieron en nuestro mundo 300 millones de años y los conocemos por el rastro que dejaron sus conchas en todos los mares. Piense la cantidad de habitantes que vieron en el mar y no conoceremos nunca porque no necesitaron concha para vivir. También piense en nosotros, los humanos. En términos geológicos estamos en la Tierra cuatro días y seguimos discutiendo, todavía, cómo llagamos a ella, sin negar que somos los mas inteligentes.
Pasen un hermoso día