Antes de la escritura.

Los fenicios, 2.000 años a. C. inventaron el alfabeto, nos enseñaron el arte de la alfarería, el cuidado de la vid, la producción de vino, la aparición del cerdo ibérico y la fundación de la ciudad de Cádiz entre los siglos XIII y  XII  a. C  la más antigua de Europa.

Antes del invento del alfabeto las historias eran contadas y, como tal, cada autor contaba la historia como le parecía, modificando o añadiendo, más o menos contenido. Cuando apareció la escritura la historia era la que era y nadie podía modificarla sin perder su prestigio.

Aunque ahora nos parezca una rareza no saber leer ni escribir, los humanos que han poblado la Tierra han vivido 35-40.000 años sin saber escribir, ni leer.

Ahora somos en el mudo 8.000.000.000 de habitantes y superaremos los 12,4 millones en 2.100, cuando J.C andaba por el mundo había 200.000.000 de habitantes y calculo que cuando se inventó el alfabeto, 2000 años antes de J.C, habría 100.000.000.

Al imaginar un mundo sin que nadie supiera escribir ni leer y se abren muchas interrogantes pensando, más que nada, en nuestro actual modo de vida y los requisitos, de identificación ante quien lo requiera, quien somos, quien fueron nuestros antepasado, nuestro lugar de nacimiento y nuestra residencia.

Una de las maravillas de la vida, y hay muchas, es observar como el hombre, el nosotros de ahora y el de todas las épocas, siempre ha encontrado el modo de mejorar su existencia. Hace 6.000 años, cuatro días, no existía la rueda y si nos ponemos las gafas de ver, nos llevaremos las manos a la cabeza, viendo en qué momento de nuevos desarrollos nos encontramos y siempre con la sensación de que estamos comenzando.

La necesidad de dejar de consumir petróleo por razón de contaminación atmosférica y subida de temperatura de la Tierra, a pesar de ser, prácticamente, la única energía existente, ha espoleado al hombre a encontrar sustituto. El CO2, criticado hasta la saciedad por el efecto invernadero que produce, a pesar de ser imprescindible para la agricultura y el mundo vegetal, va a resultar ser el sustituto del petróleo. Había que encontrar una energía no contaminante que siguiera, sin interrupciones, moviendo el mundo y el hombre lo encontró con tiempo para desarrollar la tecnología necesaria antes del fin del petróleo.

Antes de que las telecomunicaciones colapsaran, en tiempos de las comunicaciones analógicas, cuando la banda ancha no podía cumplir la necesidad de velocidad y cantidad de información a transmitir, ni podían desarrollarse nuevos servicios, como la telefonía móvil, el hombre desarrolla la fibra òptica, que es una autopista de luz, la transmisión digital y el alfabeto binario, un lenguaje  de ‘ceros y unos codificados’ que hicieron posible que por el misma fibra pudieran transmitirse miles de comunicaciones al tiempo y cambió para siempre el concepto de banda ancha por el de velocidad de trasmisión, el byte, el megabyte por segundo etc.

Otro ejemplo, por increíble que pueda parecer, es el desarrollo de vacunas en tan corto periodo de tiempo, como ha ocurrido con la reciente pandemia. La viruela tardó en tener una vacuna 5 siglos. La peste, con 200 millones de muertes a lo largo de la historia, aun no tiene vacuna autorizada. Fiebre tifoidea dispone de vacuna, se tardaron 34 años en conseguirla. Fiebre amarilla ha causado epidemias mortales durante más de 500 años y tuvo una vacuna eficaz en el año 1937. La gripe llevó décadas de investigación y en 1945 se aprobó la primera vacuna.

Tengan un hermoso día.

En mi Quinta 16-05-2023

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