Hoy es mi primer intento de ‘macear’ las teclas. No es que tenga nada premeditado que contar pero no me preocupa. He leído, no sé dónde, que lo importante, cuando escribes, no es lo que cuentas, sino como lo cuentas. Y es posible que sea verdad. Me ocurre, a veces, que me centro más, y disfruto más, en la forma de contar que con la historia que cuenta.
No sé si conocen, de Don Jacinto Benavente, Los intereses creados, donde cuenta, que una sentencia acusatoria se trueca en exculpatoria, con la simple transposición de una coma. En otro escrito, tengo dudas si es suyo, dirigido a tres hermanas. Los escritos son exactamente iguales y a cada hermana le dice cosas diferentes por el hecho de transponer las comas.
Hoy he entrado en Facebook y me encuentro con infinidad de saludos y comentarios y, como siempre, me han encantado, gracias!!
De este largo tiempo de ausencia tengo para escribir una historia de varios volúmenes pero lo iré deslizando y contando de a poco. Pueden imaginar, mi actividad física ha sido mínima no así mi actividad cerebral que, para contarlo mejor, ha sido una locomotora cuesta abajo y sin frenos.
Pasen un hermoso día