Algunos días, o muchos, cuando intento ocuparme en la noble tarea de machacar las teclas de la máquina, no encuentro lo más interesante y única materia para poder hacerlo, la idea. En este caso recurro a antiguos relatos que me inspiren.
Hace algún tiempo publiqué un relato sobre Ovnis, espero que no lo recuerden, consecuencia de mis lecturas, toda pura imaginación de sus autores.
Reconozcamos la gran polémica mundial que existe sobre la existencia, o no, de los objetos voladores no identificados, ovnis. Pero los avistamientos y fotos, todo muy documentado, que tenemos nos permite, sin lugar a duda, creer que los Ovnis han existido desde siempre.
Y ha llegado el momento de imaginar…. Los Ovnis usan una tecnología que nosotros, nadie de nosotros, puede, ni siquiera, imaginar. Vuelan a la velocidad de la luz, aparecen, desaparecen y maniobran con una rapidez pasmosa y una serie de ‘nuevas facilidades’ incomprensibles para nosotros. Es evidente que los extraterrestres pertenecen a una civilización más avanzada que la nuestra.
Las cavilaciones no avanzan de golpe de ‘Avancen’, avanzan con el paso del tiempo, como la nuestra. Recuerden que los sumerios inventaron la rueda hace 8.000 años y ahora la evolución del hombre construye artilugios impensables que, a los menos avanzados, nos sorprenden, preocupan o maravillan.
De acuerdo con esto, pura imaginación, el origen de los Ovnis se tiene que encontrar en un planeta que apareció en el Universo muchos, muchísimos, millones de años antes que apareciera nuestra Tierra, hace 4.500 millones. En palabras sencillas, somos unos ‘recién llegados’, comparativamente, frente a ellos.
Imagino que su misión cuando vuelan sobre la Tierra es de observación porque necesitarnos, lo que se dice necesitarnos, no nos necesitan para nada. Nos verán como uno más de a los muchos habitantes de la Tierra, todos bebés evolutivos.
Tengan un hermoso día.