En las puertas de un nuevo año, cómo no pensar, que soy un año mayor. Envejecer físicamente es natural y lo noto, entre otras, porque me levanto todos los días con achaques que no tenia hace diez años. Y más cosas que no cuento. Es una puñeteria que, contra la vejez, no pueda lucharse.
Recuerdo el pensamiento de no sé qué sabio, que dijo: ‘No dejamos de jugar porque nos hacemos viejos, nos hacemos viejos porque dejamos de jugar’ y, seguramente, si era sabio, tenia razón. Cómo no va a tener razón, era sabio.
Tenemos que ir ‘acomodándonos’, poco a poco, a modo de ejercicio, a cada uno de los años de nuestra vida. Pensar en cómo era nuestra vida a los treinta años y pasar ‘de golpe’, a pensar en nuestra vida ahora, a los 90, es verdaderamente fuerte y de difícil asimilación.
La vida, estimados amigos, es hermosas y puñetera y nos ‘engatusa’ con todas las cosas bonitas que tiene para que, sin sentir, cumplamos con nuestra misión, la misma que todos los seres vivos de la Tierra, crecer y reproducirse.
Feliz año 2024.
En mi Quinta. 30-12-2023
Blog de pepe arnau