Muchos, o algunos, de mis relatos, como saben, siempre comienzan como si fuera ‘el hombre del tiempo’…. llueve, es un día soleado con viento, es nublado, desapacible y frio o, también, hace calor o frio. Esto es así porque el tiempo tiene una influencia muy marcada en mi ánimo.
Otras veces escribo varios párrafos del tema que toque y mi torpeza, sí me ocurre con frecuencia, me obliga a borrarlo, porque no encuentro continuidad decente.
Muchas veces, transito la noche en vigilia y la aprovecho para pensar o imaginar mi próximo relato. De esta forma, al día siguiente, después de sopesar la conveniencia, o no, de publicarlo, si creo que procede, lo escribo.
A las personas mayores nos ocurren cosas increíbles. Ejemplo, mi teléfono lo uso, únicamente con mi familia y raramente con algún amigo. Los amigos con los que me reunía, casi todos los días, para almorzar, criticar, discutir y jugar, o ver jugar, al dominó y con los que, todos juntos, hacíamos terapia de grupo, ahora se encuentran igual o peor que yo, no salen de su domicilio, se encuentran torpones.
Como soy muy comunicativo siento la necesidad de comunicarme con quien sea, y para ello, me refugio en el teclado. La escritura es un magnifica forma de hacerlo sin importar la facilidad que tengas para ello, ni tus conocimientos de gramática. Los amigos son amigos, no examinadores.
Con la escritura he cambiado la manera de hacer terapia, pero es igualmente positiva. Cuando escribo siempre lo hago desde un escenario imaginativo pensando que delante de mí, a escasa distancia, se encuentran muchos de mis amigos que me observan. Siempre tengo la duda de si me aprobarán…… y sí, es bonito.
Tengan un hermoso día.
En mi Quinta 19-02-2024
blog de pepe arnau