Fin de año.

Hoy he tomado conciencia, de verdad, de que el año se encuentra en las últimas. Sí, pasan los meses, semanas y los días, tan sin sentir, que de pronto saltan las alarmas y …. mañana es año nuevo. Y no es mala cosa que avancemos, siempre es bueno, pero…vamos a ver, que hace nada estábamos en 2023 y estamos diciendo hola a 2025.

Cuando nos deseábamos, en el fin de año pasado, feliz año al nuevo año, no podíamos imaginar la cantidad de calamidades que nos tenía reservados. Y esto es así desde siempre. El futuro es así.

Con vuestro permiso traigo aquí la crónica de la DANA (Depresión Anómala en Niveles Altos) ocurrida en la Vega del Rio Segura el 15 de octubre de 1879, (Festividad de Santa Teresa) acontecimiento histórico que asoló el Valle del Guadalentín y toda la Vega del Segura. Las cotas más altas de la inundación fueron registradas en Murcia y en Orihuela.

El 15 de octubre de 1879 el río superó su cauce provocando importantes daños, tanto materiales como humanos, en total se contabilizó más de un millar de fallecidos. Todo comenzó el 14 de octubre a mediodía, el frente de riada llegaba a la ciudad de Lorca. Al caer la noche, la crecida hizo acto de presencia en las inmediaciones del término de Murcia, desdibujando las poblaciones de Alcantarilla, Era Alta y Nonduermas, en donde el agua llegó a alcanzar casi los dos metros y medio de altura.  Alrededor de las dos de la madrugada el agua inundaba la ciudad, los serenos avisaban a viva voz, las campanas de la Catedral tocaban a rebato y las caracolas de los huertanos no cesaban de sonar.

La solidaridad no tardó en aparecer, se crearon juntas de socorros, se abrieron suscripciones en los periódicos para dar donativos. El Ayuntamiento de Murcia creó comisiones especiales de sanidad, estadística y auxilios. La presencia del destacamento de Infantería de Marina de Cartagena, los bomberos, la guardia civil, los barqueros del río y cientos de vecinos anónimos fueron imprescindibles para salvar vidas y recuperar animales perdidos.

La importancia del acontecimiento hizo que el 20 de octubre de 1879, llegara Alfonso XII a la estación de Alcantarilla para visitar los principales puntos afectados. Isabel II exiliada en París, organizó una rifa de objetos artísticos en ayuda a Murcia. En el Hipódromo de París se preparó un gran festival a beneficio de los damnificados, a dicho acontecimiento fueron llamadas cuadrillas de tocaores, cantaores y bailaores, se recreó un poblado huertano con el objeto de dar mayor brillantez a la fiesta. Los ecos de la catástrofe llegaron hasta Nueva York en donde se realizaron conciertos de música en favor de Murcia.

Una de las partes más importante de aquel suceso son las fuentes documentales, eje conductor de esta exposición. La asociación de la Prensa Francesa editó en apoyo a las víctimas de la inundación, el periódico Paris-Murcie dirigido Víctor Hugo, con ilustraciones de Gustavo Doré, donde se coleccionaban rúbricas de dirigentes y artículos de intelectuales. Otras publicaciones que recogen noticias y grabados del suceso fueron Le Monde Illustré, L’Illustration, The Graphic, Murcia-Paris, El Globo, La Ilustración Española y Americana, La Correspondencia de España. Los periódicos editados en Murcia hicieron un amplio despliegue de información como fueron El Diario de Murcia, El Liberal, El Noticiero y La Paz, dando a conocer lo acontecido a la prensa internacional.

La buena noticia de hoy: La proto terapia despega en España: el tratamiento revolucionario contra el cáncer.

Feliz 2025.

En mi Quinta 31-12-2024

blog de pepe arnau

Sobre la ilusión

Algunas personas, en algún momento de su día a día, a pesar de tener a mano cuarenta mil y un modo de ocupar su tiempo, se aburren.

Una forma de ocuparse es la meditación. No se trata de meditar de temas complicados, sino de temas y vivencias propias y encontrar caminos nuevos para enriquecer nuestra experiencia.

Hace unos días, pensando en algunos sucesos de mi vida, descubrir algo que nunca imaginé.

Por razones varias he vivido en solitario durante los últimos 45 años y 9 de ellos en el extranjero. Mis viviendas, especialmente durante los años que he vivido fuera de Murcia han sido siempre pequeños apartamentos.

Mi ilusión, muy fuerte, durante este largo periodo de tiempo, siempre fue vivir una vivienda grande. Era tan fuerte el deseo que siempre que tenia a mano un papel y lápiz, inconscientemente, pintaba una vivienda con una chimenea humeante, arboles a su alrededor y un riachuelo. Lo del riachuelo nunca he entiendo porqué lo pintaba.

Por fin, cuando me jubilé pude construir la vivienda que siempre había soñado. Grande, en la huerta, con varias chimeneas, una de ellas para el hogar de leños que siempre había imaginado. Dispone de dos salones que uso muy ocasionalmente.

Sólo hay una contradicción en todos estos grandes deseos que mientras fueron deseos me hicieron inmensamente feliz. Desde que inauguré la vivienda, 31 de diciembre de 1999, sólo utilizo la cocina y el dormitorio y muy ocasionalmente el salón.

En la cocina tengo una pequeña biblioteca, el ordenador, equipo de sonido, pequeña mesa de escritorio y otra, y seis sillas, que utilizo como comedor.

Esta pequeña historia me dice que para ser feliz hay tener ilusión por conseguir, sin importar qué.

Tengan un hermoso día.

En mi Quinta 09-12-2024

Pereza.

La pereza se define como falta de ganas de trabajar o de hacer cosas y también debilidad o lentitud de movimiento. Es lo que me está ocurriendo desde hace bastantes días.

Hago un ligero examen de mi estado y me pregunto, es bueno preguntarse, por mi autoestima, cómo siento que me ven los demás o si me falta de interés por lo que he estado haciendo durante tantos años.

La respuesta a estas y otras preguntas sigue siendo la misma, la que he sentido siempre, la que me ha ayudado a hacer lo que he hecho y ser como soy, sin descartar que pueda ser ‘el síndrome de los 93’.

Hace unos días he terminado de leer un interesante libro, ‘Hábitos atómicos’, que propone una nueva manera de construir hábitos, en el que expone que a través de pequeños, atómicos, cambios de conducta, se pueden formar nuevos hábitos. Los hábitos se interconectan y posibilitan el cambio permanente en nuestra rutina y forma de vivir la vida.

Mientras avanzaba en su lectura pensaba que si mantenía mi actividad literaria con pequeños relatos cada día, al final, adquiría ‘musculatura literaria’ y en poco tiempo podría ser un relator de nivel superior o muy superior.

Cerré el libro muy animado y pensando ‘a partir de mañana’ cada día un relato, escribir, no publicar.

Hoy, la pereza me tiene casi inhabilitado, me ha sorprendido cuando, por lo comentado, tendría que ser una tormenta de ideas.

Tengan un hermoso día.

En mi Quinta 05-12-2024.

blog de pepe arnau