A mis 93

El pasado día 22 fue mi 93 cumpleaños.

Nada más normal, como un día más, comida en familia, con toda, aunque no es fácil reunir a personas que su día a día se desarrolla a 4.000 Km de distancia. Sí, también hubo regalitos, soplé velitas y canté, con el coro, ‘es un mucho excelente’ con su ceremonia incluidas.

Pero esta mañana la Prensa, entre el barullo de cosas que publica, me ha llamado la atención una. Un japonés ha desarrollado una forma de rejuvenecer nuestras células. Si, si, has leído bien, las células humanas. Lo primero que ha aparecido en mi mente ha sido, a pesar de la ilusión que mantengo por cumplir muchos más años, ¡ya era hora, repuñeta!

No hay que ser un gran pensante para imaginar que mis células, aunque las ducho todos los días y todo el tiempo (bebo dos litros de agua diarios), se encuentren un poco pasadas de moda y convendría actualizarlas al modelo o versión actual. Siempre, la intención de última versión es corregir errores de la anterior aunque siempre no lo consiga.

Lo más feo de envejecer, creo, es el momento en el que te das cuenta de que tienes delante de ti, más recuerdos que proyectos. En mi caso no es así, mantengo activos, en mi mente, proyectos que, seguramente, nunca realizaré y no por falta de ilusión.

Los proyectos que mantengo activos, a la espera, son igualmente fuente de inspiración permanente porque puedo modificarlos siempre que aperezca la inspiración para ello. Lo curioso, y al tiempo gratificante, es que las modificaciones que te parecen ingeniosas un día, al siguiente, te puede parecer una estupidez.

Cuando llegue el momento que no tenga proyectos, cosas que ver, caras que conocer, libros que leer, entonces pensaré que estoy envejeciendo.

Tengan un hermoso día.

En mi Quinta 25-11-2024

El espectáculo de hoy.

En más de una ocasión, en mis relatos, los protagonistas han sido Pipo y Kika, mis perros. No lo hago con mayor frecuencia, aunque cada día daría para una historia, porque, a mi entender, para descubrir su mundo hay que quererlos un poquito y convivir, todos los días, cerca de ellos.

Todos necesitamos, por muy huraños o comadreja que seamos, querer y sentirnos queridos, más allá de la familia o las personas.

En mi caso los perros aparecen en mi vida cuando contaba con 70 años por la necesidad de contar con guardianes después de sufrir un robo domiciliario.

Qué ocurre después…. nosotros los necesitamos y ellos a nosotros. Nos conquistamos y se establecen unos lazos muy fuertes de fidelidad imposibles de romper y adquieren la categoría, de fidelísimos compañeros, casi humanos.

Los míos aunque tienen su dormitorio en una habitación independiente de la vivienda todos los días tenemos nuestro primer encuentro en la salida de la cocina, puerta contigua a su dormitorio. Pipo espera a que yo aparezca y salta de alegría mientras apoyándose en las patas traseras y me abraza. Mientras yo lo acaricio dándoles golpecitos desde las paletillas hasta las ancas le digo la siguiente letanía, siempre la misma, que repito varias veces. Pipo es el Pipo más bueno y guapo del mundo mundial y el machote, más grande y más chuli que existe. Termina emocionado y jadeante.

Kika se tumba en el suelo y así la acaricio la tripa y la cabeza. La letanía, siempre la misma, es diferente: Kika es pequeñita pero la más buena y la más guapa. ¡Madre mía, pero que bonita, pero bonita de remate! Cuando terminamos las caricias se levanta y camina con un movimiento del trasero que más quisiéramos poder imitar los humanos.

Todos los días que hace bueno doy un paseo, como terapia de mantenimiento, y cuando ellos descubren que va a comenzar el paseo se alborotan y comienzan con carreras en todas direcciones que no llevan a ninguna parte.

Cuando comienza el paseo Pipo se coloca a mi derecha y Kika en la izquierda. Siguen mi ritmo sin adelantar ni atrasar ni un milímetro. Les cuento historias, casi siempre de caza, en las que ellos son protagonistas por que creo que las entienden.  Un día, por ejemplo, les digo: iba paseando con Pipo y Kika por el huerto de los olivos y apareció, de pronto, un gato enorme con unos bigotes enormes, unos dientes y unas garras enormes y Pipo y Kika saltaron sobre él y Pipo le mordió la cola y Kika la cabeza y lo dejaron en el aire, no podía moverse. Se salvó porque grite con todas mis fuerzas Pipo, Kika, soltarlo.

Lo curioso de esta historia es que cuando pronunciaba el nombre de Pipo, este se emocionaba y movía la rabadilla, (no tiene rabo) con gran intensidad, y lo mismo le ocurría a Kika que tampoco lo tiene.

Esta mañana, cuando amanecía, llosco llosquico todavía, (1) he subido la persiana tratando de identificar la algarabía que producían.

Lo primero que han visto mis ojos ha sido un espectáculo. Un perro extraño, de pequeño tamaño, que ha entrado por, entre los barrotes, de la puerta de entrada montando a Kika que se encuentra en celo, mientras Pipo sentado, miraba incrédulo, lo que estaba viendo pegao a sus narices.

El espectáculo me ha alterado más a mí, que a Pipo, que medio desnudo y con todas mis fuerzas, he gritado ¡fffuuueeeraaa!  mientras Pipo que ha seguido en la misma posición, como si fuera una estatua, aprendiendo de un jovenzuelo lo que él, con sus años, aún no sabe cómo hacer. Pipo sabe, se lo dice el equipo del se encuentra dotado, que tiene que montar a Kika pero todavía no sabe, a pesar de las veces que lo ha intentado durante todos los años activos de Kika.

Tengan un hermoso día.

En mi Quinta 14-11-2024

blog de pepe arnau.

 (1) Los huertanos de las generaciones anteriores a la mía, en Murcia, para indicar el amanecer y el anochecer en esos instantes, entre dos luces, en que ni es noche ni es día.

Como decíamos…

La civilización más antigua que se conoce es la civilización sumaria, que floreció en Mesopotamia, actual Iraq, hace alrededor de 4.500 años.

Casi mil años antes de que se redactara la Biblia, los sumerios ofrecieron testimonio escrito del primer Job, del primer Moisés, el primer esbozo del paraíso, la primera resurrección de una divinidad y, cómo no, el primer diluvio universal.

Los sumerios inventaron o mejoraron una amplia gama de tecnologías, entre ellas la rueda, la escritura cuneiforme, la aritmética, la geometría, la irrigación, las sierras y otras herramientas, las sandalias, los carros, los arpones y la cerveza.

Como si no lee no tiene más remedio que creer lo que le cuenten,  recomiendo, para tener una idea más clara de lo que significó la civilización sumaria, la lectura de, ‘La historia empieza en Sumer’, ‘Mitos de la antigua Mesopotamia’, ‘Uruk’ ‘Ur’ ‘Historia de los Sumerios’, ‘Origen de la Humanidad’ el ‘Poema Babilónico de la Creación’ y ‘En busca del origen perdido’.

Antes, mucho antes de que ocurriera lo anterior, los Australopitecos afarensi, Lucy, fueron una especie humana primitiva que vivió en África oriental hace más de tres millones de años y que logró adaptarse a los bosques y a la sabana, lo que permitió sobrevivir.

En 1974 apareció Lucy, un esqueleto de 3.2 millones de años de antigüedad que junto con el descubrimiento en 1978, en Tanzania, de huellas fosilizadas de 3,6 millones de años de antigüedad, hechas por miembros de su especie.

Lucy demostró inequívocamente que estar de pie y caminar erguido era el primer paso para convertirse en humano.

Lucy fue reconocida, por humanos y la Ciencia, como el primer humano que ha existido en el mundo. No estoy hablando de filosofía, teología ni de mitología, estoy hablando de Ciencia.

Actualmente los restos de Lucy están guardados en una caja fuerte en el Museo Nacional de Adís Abeba, capital de Etiopía.

Pero hay más. La Eva mitocondrial, según la genética humana, fue una mujer africana que, en la genética humana, correspondería a un ancestro común más reciente que poseía las mitocondrias (orgánulo celular) de las cuales descienden todas las mitocondrias de la población humana actual, según pruebas de tasas de mutación del genoma mitocondrial.

Al seguir la línea genealógica por vía materna de cada persona en el árbol genealógico de toda la humanidad, a la Eva mitocondrial, y sus contemporáneas, correspondería a un antepasado femenino que comparte toda la población actual de seres humanos.

Tengan un hermoso día.

En mi Quinta, 02-11-2024

blog de pepe arnau